entrevista a Ralph Sharon, pianista. Acompañar: Un Arte Perdido
Jugaste un doble rol: fuiste el líder del Ralph Sharon Trio, sin embargo se te conoce más por ser el acompañante al piano de Tony Bennett, de toda la vida.
Les digo al bajista y al baterista: Yo acompaño a Tony. Uds acompañenme a a mí a a acompañar a Tony.. Y estos tipo son muy Buenos acompañantes, por que son capaces de seguir el sentimiento que le doy a Tony, y ellos también tienen que escucharl muy cuy cuidadosamente.
Acompañar a un cantante. Casi un arte perdido. Es diferente para cada intérprete?
Me alegro que hayas usado ese término, porque pienso que es un arte en sí ismo. Y realmente es diferente acompañar a cada cantante, excepto el concepto principal, que es que uno tiene que dejarles siempre mucho espacio; uno nunca toca sobre lo que canta el cantante. Dejarles epacio suficiente para que hagan algo, pero también hacer un fondo que los pueda inspirar y empujarlos a hacer cosas nuevas. Cambio un acorde, y pongo, como Tony dice, un acorde jugoso -y el responde a ese Nuevo acorde. Yo realmente me relaciono musicalmente con Tony tratándolo como si él fuera un instrumento de viento. Sin irse tan lejos, armónicamente como uno iría quizás con un saxo.
Los standards pueden ser muy ricos musicalmente, y a la vez mantener la neutralidad, ser como telas en blanco, abiertas a la interpretación. Cómo manejan con Tony el approach al tomar por primera vez un standard?
Cuando grabábamos Swings de Sammy Cahn Songbook, lo primero que pensaba era tocar en otro tempo que lo usual. Tambien tengo una tendencia a pensar, cómoi haría esto la banda de Count Basie?
Porque ellos tenían un groove, una manera de pegar un tempo que realmente me impresionó siempre. Tony, por otro lado es un hincha con el tema de las letras, y entender qué era exactamente lo que quería decir el autor, lo que ignifica cada palabra. El necesita entender eso. Lo que sigue es realmente ambicioso. Lo que el quiere es que, sea la canción que sea, quiere que hagamos la version definitive. Prueba todos los tempos, diferentes fraseos, diferentes tonos. Algunas veces subir un semitono cambia todo el color de la canción, Una vez establecido el temo, es el contexto que tenermos, pero cada noche la canta un poco distinta.
Hasta recientemente, no se pensaba en Tony como cantante de jazz, de la manera en que sí se pensaba de Sarah Vaughan.
Me gusta pensar que yo estimulé un poco su costado jazzero, ya que soy principalmente un pianista de jazz. De hecho en 1956, cuando me llamó por primera vez, nunca había oído hablar de él, de tan metido que estaba en la escena más jazzística.
Y él ya tenía un sentido del jazz, pero nadie se lo había hecho aprovechar. Era considerado más que nada un cantante pop con varios hits. Pero tampoco ayudaban los directives de las discográficas: en Columbia, Mitch Miller se opuso a que grabáramos con músicos como Jo Jones, Art Blakey y Chico Hamilton. Pero lo hicimos en The Beat of My Heart, en 1957, y realmente lo celebramos.
Por Dan Forte, para la revista Musician, Noviembre 1998
Les digo al bajista y al baterista: Yo acompaño a Tony. Uds acompañenme a a mí a a acompañar a Tony.. Y estos tipo son muy Buenos acompañantes, por que son capaces de seguir el sentimiento que le doy a Tony, y ellos también tienen que escucharl muy cuy cuidadosamente.
Acompañar a un cantante. Casi un arte perdido. Es diferente para cada intérprete?
Me alegro que hayas usado ese término, porque pienso que es un arte en sí ismo. Y realmente es diferente acompañar a cada cantante, excepto el concepto principal, que es que uno tiene que dejarles siempre mucho espacio; uno nunca toca sobre lo que canta el cantante. Dejarles epacio suficiente para que hagan algo, pero también hacer un fondo que los pueda inspirar y empujarlos a hacer cosas nuevas. Cambio un acorde, y pongo, como Tony dice, un acorde jugoso -y el responde a ese Nuevo acorde. Yo realmente me relaciono musicalmente con Tony tratándolo como si él fuera un instrumento de viento. Sin irse tan lejos, armónicamente como uno iría quizás con un saxo.
Los standards pueden ser muy ricos musicalmente, y a la vez mantener la neutralidad, ser como telas en blanco, abiertas a la interpretación. Cómo manejan con Tony el approach al tomar por primera vez un standard?
Cuando grabábamos Swings de Sammy Cahn Songbook, lo primero que pensaba era tocar en otro tempo que lo usual. Tambien tengo una tendencia a pensar, cómoi haría esto la banda de Count Basie?
Porque ellos tenían un groove, una manera de pegar un tempo que realmente me impresionó siempre. Tony, por otro lado es un hincha con el tema de las letras, y entender qué era exactamente lo que quería decir el autor, lo que ignifica cada palabra. El necesita entender eso. Lo que sigue es realmente ambicioso. Lo que el quiere es que, sea la canción que sea, quiere que hagamos la version definitive. Prueba todos los tempos, diferentes fraseos, diferentes tonos. Algunas veces subir un semitono cambia todo el color de la canción, Una vez establecido el temo, es el contexto que tenermos, pero cada noche la canta un poco distinta.
Hasta recientemente, no se pensaba en Tony como cantante de jazz, de la manera en que sí se pensaba de Sarah Vaughan.
Me gusta pensar que yo estimulé un poco su costado jazzero, ya que soy principalmente un pianista de jazz. De hecho en 1956, cuando me llamó por primera vez, nunca había oído hablar de él, de tan metido que estaba en la escena más jazzística.
Y él ya tenía un sentido del jazz, pero nadie se lo había hecho aprovechar. Era considerado más que nada un cantante pop con varios hits. Pero tampoco ayudaban los directives de las discográficas: en Columbia, Mitch Miller se opuso a que grabáramos con músicos como Jo Jones, Art Blakey y Chico Hamilton. Pero lo hicimos en The Beat of My Heart, en 1957, y realmente lo celebramos.
Por Dan Forte, para la revista Musician, Noviembre 1998